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Ritual de amarre

QUITO,2018

Técnica: Instalación, escultura 

Dimensión: 165 x 40 cm

A partir que del concreto nace vegetación inesperada, encuentro una analogía entre el ser humano y su relación con lo vegetal, como un símbolo entre lo urbano y lo ritual. A través de la experimentación y el uso de materiales, realizo un objeto escultórico que integra de manera poética el concepto de ciudad y la exaltación del progreso, junto con el ‘Ritual de Amarre’. Esta práctica ritual es común en países latinoamericanos y se usa para atraer, enamorar o proteger a la pareja.

Así con el uso de plantas como la menta, el diente de león, la albahaca, el trébol, la verbena y la flor de violeta, atraigo la afectividad o el amor nuevamente hacia el ser humano.

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